miércoles, 20 de julio de 2011

Extracto Entrevista Luis Ferrari. Vecino Histórico de Barrio Plata

Fecha y lugar de realización de la entrevista: jueves 22 de julio de 2010. 15hs. Casa del entrevistado. Barrio Plata.


Entrevistado: Luis Ferrari
Entrevistadoras: Patricia Columba y Pamela Gerosa
Organización social o institución a la que pertenece o perteneció: Actualmente, colabora en el Centro Comunitario Pocho Lepratti. .
Sinopsis
Como habíamos acordado, Luis nos recibió en su casa ubicada sobre calle Iriondo, a las 15hs de una tarde de jueves soleado y de baja temperatura. Ya desde el llamado telefónico, Luis se mostró con muchas ganas de participar, algo que, con el correr de los meses, se reafirmaría con su amplia participación y disposición a colaborar con el proyecto.
Es muy alto, de un metro noventa o más, colorado, de tez blanca, unos ojos cristalinos que trasmiten intensidad, una sonrisa también transparente y una memoria aguda que resalta tanto los momentos más felices, como aquellos más complejos de recordar de la historia de Barrio Plata.  
Al llegar, atravesamos un gran garaje donde funciona su peluquería, hasta llegar al  living de su casa, donde realizaremos la entrevista, ubicándonos en una larga mesa de madera. Él, se ubica en dirección a un gran ventanal con cortinas claras que mira a calle Aurora, teniendo a una de las entrevistadoras enfrente y la otra a su derecha.
A lo largo de la misma pasearemos por todos los puntos importantes de la historia de Barrio Plata, de la familia Ferrari, así como también, por cada una de las anécdotas y recuerdos pintorescos que Luis recuerda del barrio. 
Además, unas semanas posteriores de realizada la entrevista, Luis se acercará a señalarnos que olvido mencionar que su mamá, “La Lala” como todos las conocían en el barrio, fue durante décadas, la única enfermera del barrio.
La entrevista durará una hora 30 minutos aproximadamente. Al despedirnos, nos remarcó que lo tengamos en cuenta para todo lo que pudiera ser útil, y prometió conseguir unas fotografías por intermedio de una vecina que ya no vive en el Barrio.


[…]
(Charla previa sobre el barrio que se registra ya que al estar contando datos interesantes, se le hace una seña para prender el grabador y el asiente con la cabeza)
L: Yo digo que lastima que ese Monte (refiere al Monte Bertoloto) no se puede recuperar. Por que es una, escuchame, Monte ya casi no hay, un pulmón hermoso. Aparte adentro hay palmeras. Porque antes había, había una estancia ahí adentro, un edificio viejo. Entonces, te imaginas. Quedaron las palmeras, las plantas, después, eucaliptos, pinos, así en hilera. Yo me acuerdo, hace años que no voy por la cuestión de la seguridad ya uno no pisa, pero lindo lindo. Era una belleza.
 



E: Bueno, como te decía el otro día por teléfono. Nosotros tenemos toda una lista de preguntas que es para guiarnos, pero en realidad mas que nada, para empezar por ¿Cuándo llegaste al barrio? ¿Qué te acordas de los primeros tiempos? Nosotros te vamos guiando, si queres. Pero que nos cuentes si naciste acá, si te mudaste cuando eras chicos. Lo que te vayas acordando.
L: Bueno. Yo nací acá en casa. Yo tengo 53 años. Nací acá, en casa. El médico partero era Di Marco, un hombre que falleció ya, 80 largos, ya falleció. Yo nací acá en casa, así que yo nací en este barrio, soy de acá. (…)
E: ¿Y tus padres eran de acá, vivían acá hacía mucho?
L: No. Mamá era de Entre Ríos, de Gualeguaychú, y papá de Rosario. Ellos se conocieron en Capital Federal. Después vinieron a Rosario, compraron acá, este terreno y acá al lado que hay otro terreno más, y va a hacer 60 años que están acá.
E: ¿Y cuando ellos llegaron acá al barrio, cómo era acá?
L: Bueno, te cuento. (Luis se incorpora en la silla). Así me han contado. Eran hornos de ladrillo, había casitas, ¿viste? pero la mayoría eran hornos de ladrillo, tunas, cañaverales, y quintas. Estaba que hace poco se loteo la “Quinta de Noli”, hace años ya. Se loteo hace años  la quinta de Anielo, y donde hace varios años ya que nosotros le decíamos “el Mangrullo” que era Bacola, ¿no es cierto? Estamos rodeados de esas tres quintas, más, el monte, Fábrica de Armas, todo eso.
Yo era chico me acuerdo que era todo baldío, campo, que vos salías y querías ir a Lucero, como le decíamos antes, ahora Avenida del Rosario, cruzabamos así porque era todo campo. Así que venían parques, venían circos de barrio. Era lindo, era. Todo tierra. Ya te digo, llovía y era todo laguna, salíamos a andar mojándonos, a cazar ranas, a chapotear. Ya te digo, era todo todo, el barrio era así.
Y yo iba a la escuela de Hume, que es la Julio Bello, sería “estación el gaucho” era, que era quinta, circunvalación era de tierra. Y ya te digo, era quinta y campo, y era casi prácticamente una escuela de campo, ¿viste? Que estaba la estación de trenes, y eso era bárbaro, ya te digo, y gente, era el barrio. Pocos eran, ya ahora se pobló todo, no hay terreno, no hay mas nada. Pero ese era el movimiento que había.
Que la mayoría trabajaba en Fabrica de Armas, la Forja y Sindelmet, esa era la fabrica que esta al lado de jefatura que esta abandonada, que guardan camiones, esa era Sindelmet. Y muchos era que trabajaban en el ferrocarril y también había una tanda bastante que trabajaban en las quintas, que eran empelados medieros, que se yo. Trabajaban en las quintas. Ese era el movimiento que había en el barrio.
E: ¿Se puede decir que era un barrio obrero?
L: Un barrio obrero, si.
E: Trabajadores
L: Si. Muchos italianos, alemanes, ya te digo, de muchos. Polacos había me acuerdo. Polacos, si mucha de esa gente había.
E: ¿Tenés idea de por qué se vinieron a vivir acá al barrio tus papás?
L: Y bueno, porque papá era de Rosario, y trabajan en Buenos Aires, y después se vinieron a vivir acá. Entonces vinieron y compraron acá, claro, para afincarse. Compraron y ya se quedaron. Vinieron acá, un hermano mayor nació allá en Capital. A los cuatro años se vino, tiene 64 años. Yo nací en casa, los otros nacieron en la Maternidad Ferroviaria que era antes. Que papa trabajaba allá en los Ferrocarriles de Pérez, se iba en bicicleta o caminando, iban cortando. Y bueno, así, y quedaron acá. Porque en esa época, ¿viste? creo que allá en Buenos Aires alquilaban ellos, no se como era la historia. Vivían allá. Y todos estaban acá en Rosario, los hermanos, la abuela, entonces se vino para acá. Y compraron acá, que cuando, nada nada había, ya te digo. Horno de ladrillo, campo, y unas casitas. Mas o menos este barrio, yo hablaba con una chica los otros días, que ella vive, ella no vive mas acá, vive una hermana y un hermano. Ella se guía por una hermana mayor que falleció, y la hermana tendría ahora unos 75 años, la hermana de ella. Y ella cuenta que los padres vivían allá, al fondo del barrio, en una la esquina, una casa antigua. Así que agregale unos 15, 20 años más. Del barrio, que se empezó a hacer barrio. El barrio debe andar en 90 años, 90 y chirolas. ¿Qué? (mira a la entrevistadora)
E: ¿Tenés idea por que Barrio Plata, por qué el nombre?
L: Claro. Por que Barrio Plata. Porque calle Ov. Lagos era calle Plata antes.
E: Ahh.
L: Y se tomo de ahí, Barrio Plata. Calle Plata se llamaba antes.
E: ¿En qué época más o menos?
L: No. Eso tendrían que buscarlo, pero hace, ya te digo, yo nací y era Barrio Plata. Así que, ¿y Ov. Lagos cuanto hace que es Ov. Lagos ?
E: Bastante, bastante.
L: Y tómalo por ahí.  El barrio debe tener 90 años, 90 y unos añitos más. Entonces se tomó, no se por qué, Calle Plata se llamaba, no se por que, y este barrio tomo eso. Por eso el nombre.
E: Vos recién nos contabas que habías nacido acá en cas-
L: Si, nací acá en casa…
E: ¿Con una partera?
L: El médico partero era Di Marco, si si.
E: Después, no se, por ejemplo ¿cómo era la vida social del barrio? Por ejemplo, clubes, si iban al club.
L: Mira el club nuestro, toda la vida, fue Fábrica de Armas, toda la vida. Toda la vida fue Fábrica de Armas. Íbamos en época de verano, y éramos chicos, yo me acuerdo, y con mi hermana íbamos. Yo era chiquito que me metía en la pileta con poco agua y nos bañábamos ahí. Y después los 25 de mayo que los militares hacían unas fiestas impresionantes. ¿viste?
E: ¿Ah sí?
L: Si. Con bandas, y regalábamos bolsitas de caramelos. Yo me acuerdo un año que pasó un avión y tiro un montón de cositas, y caían, para, regalitos para los chicos, era cositas así. Y era Fábrica de Armas. Y sigue siendo, si es el club que tenemos es Fabrica de Armas.
El club si, siempre fue, si. Mira decían que era de los empleados, pero la mayoría de los empleados no iba ahí.
E: Era abierto a los vecinos.
L: El empleado, estaba todo el día, y te imaginas, que no se iba a ir atrás del trabajo, a meterse ahí. Que antes estaban me acuerdo, los soldados. Estaban fabricaban las armas, y después estaban los soldados. Así que ya te digo, no, era mas nosotros. Era raro el que trabaja ahí estuviera, estaban todos los días juntos, un sábado o domingo te ibas a meter ahí. ¿viste? Rajaban para otro lado.
Después teníamos el Club Las Flores que están por Boman ahora entre Francia, y ¿cómo era, Ov. Lagos, y viene?  y Suipacha.  Bueno, este club iban, un edificio nuevo, va, nuevo. 40 años tendrá. Y esta el cartel por Lamadrid que está la canchita de futbol, y creo que es del año 62. Ese club, de futbol, y también estaba “Estrella del Plata”, que ya no está más. Yo de pibe iba. Que estaba por Vera Mújica entre Aurora y Boman. Que también era club de futbol, la mayoría eran muchachos jóvenes que jugaban al futbol se llamaba “Estrella del Plata”. Que yo tendría que ir a ver si hay alguna foto, igual que el Club Las Flores.
Y estaba una vecinal vieja por acá por Aurora, que vive uno de los hijos, que a una vecinal, y yo me acuerdo que era chico, cuando íbamos a tomar el colectivo a Ov. Lagos, que entraba y subía al mástil, tenía escalones. Y baja y me iba, mis viejos se iban, y yo los corría. Porque se ve que se hacían reuniones ahí, porque era una vecinal ahí, ya te digo, tenia mástil y se ve que se hacían bailes ahí, porque estaban al costado las boleterías, y había una pista de baile, que también era una cancha de Básquet, y también había  después, bueno, no se que paso. Murió la señora, y los hijos empezaron a edificar ahí, pero ya no quedo nada, de lo que era antes. A lo mejor, uno de los muchachos, dos viven ahí, que a lo mejor si tienen fotos de algunas reuniones de lo que hicieron en esa época, seria bueno.
Yo estuve hablando con un montón de vecinos y la conclusión era que toda gente obrera, ¿Quién iba a tener una cámara fotográfica? Ahora cualquiera, te imaginas. 45, 50 años, ¿quien tenía una cámara fotográfica?. Y de verdad, la conclusión que sacamos, la chica esta que se mudo, tiene dice, que ahí en esa vecinal de atrás del barrio, me nombro una familia que todavía vive uno de los muchachos acá, que se casó una de las hermanas mayores, que hicieron el casamiento ahí, o un cumpleaños de 15.
Y después otro cumpleaños en la Fábrica de Armas que el padre estaba guitarreando, en blanco y negro, de 40, 50 años atrás, que seria bueno eso. Y después y no, yo busque acá las fotos nuestras, no. No en casa, acá foto no hay, no tengo. Una foto que muestre reunión, barrio, algo viste, no.
E: ¿Cómo era la participación de los vecinos en las instituciones, en la Vecinal, en el Club? ¿Participaban?
[…]
L: Yo me acuerdo papá -que falleció ya hace años- papá reunía vecinos para, que se yo, en esa época para tirar carbonilla en las calles, escoria, que era algo duro para el barro. Porque nosotros llovía y hasta Lagos teníamos que ir con zapatos viejos o botas y dejarlas allá en una casa que había en una esquina y vos ibas y dejabas las botas en lo de los vecinos (risas) ¿te imaginas? Cinco cuadras, dos o tres cuadras más que era el barrio, y ya te digo, barro, ¿Qué vereda? Y con agua y medio, así que te imaginas. Era un reguero de botas, zapatos viejos, claro. Ya te digo, después años el barrio mejoro un poco de pavimento, en algunas casas. Primero Av. Del Rosario, que es ahora, después está las Flores, y después, Aurora. En la época que estaba Natale, hasta acá, hasta Iriondo. Después vino Cavallero y ya andábamos, viste, con la democracia ya, vos participas más, entonces hacíamos reuniones, en la vecinal de Caferatta y aurora nos reuníamos ahí. Me acuerdo, yo ya tenia una edad que nos reunimos. Me acuerdo también papá, y bue. Pero antes estaba allá, en la casa de don Romano, un viejo que ya hace para pedir mejoras.
El barrio después, Natale enchufo luces por todos lados, no teníamos. Teníamos una luz acá, una luz común era, en las esquinas. Y vos después salís de ahí y estaba todo oscuro. Esa lámpara que vez ahí, a kerosene. Y ya te digo, por ahí estaba la luz en la calle y jugábamos ahí nosotros. Me acuerdo, jugábamos abajo de la luz y era con una pantalla. ¿viste? Vos salís de ahí y estabas oscuro. (Risas).  Ya no te veía nadie. Estabas escondido y no te veía nadie. Era así, era.
Y después en la época de San Pedro y San Pablo, las fogaratas. Oh!, que manera, era juntar ramas, cubiertas de auto, juntar y juntar, y por ahí algunas señoras nos hacían los muñecos y le poníamos cuetes adentro. Por ahí, ponían dos muñecos así, ponían un palo en V (gesticula con las manos para poder brindarnos una imagen de la anécdota) con un (..) y ahí ponían los muñecos y le ponían una botella de vino, así, pero con ropa vieja, y después la explotaban. Y teníamos que cuidarlo, porque era todo acá, tres cuadras era otra fogarata, porque ya te digo, era todo campo. Entonces teníamos que cuidar porque te venían los otros y te prendían la fogarata temprano. había un horario, y ya prendían todo. a las 12, o antes de las 12, y yo me acuerdo acá, cuando prendíamos la fogarata, meta buscar y juntábamos, quería hacerla gigante a la fogarata, viste, no se, que se vea de la luna (mira hacia arriba y levanta los brazos para dibujar el tamaño de la fogata). Y venía la gente que era más humilde que nosotros y venían con unas palanganas, de esas que eran enlozadas, o de aluminio, y llevaban brasas para las casas, porque viste, unos fríos terribles. Calcula, mas frío porque era todo descampado, y ellos llevaban para tener calor, ¿viste? Y nosotros que hacíamos, juntábamos vidrio, hueso, y comprábamos carbón, y en las brasas tirábamos camote, y después comíamos camote asado, que cosa rica (risas). “Salgan de ahí” nos gritaban las viejas, “a la cama”, decían. Porque era de noche y te agarraba el rocío y hacías un espasmo, y terminabas, era seguro que terminabas. Y era el juego de nosotros. No había otra cosa.
[…]
Entonces en esa época inventábamos, hacíamos unos carritos o un cochecito de un hermanito que ya caminaba, lo agarrabamos y subíamos dos o tres y lo llevábamos con todo y corríamos atados. Y faaa (onomatopeya) y otra vez subíamos, y dale y dale. Eran los juegos nuestros ¿viste? Era correr y correr, vivíamos corriendo. Jugábamos, saltábamos. Después con la soga saltábamos, y juegos así. En las veredas marcábamos los positos y hacíamos la rayuela y jugábamos a eso, así que, viste. Nosotros no estábamos achanchados para nada, vivíamos corriendo y corriendo. Porque eran los juegos de esa época.
Y el barrio, que vos pensabas, no había peligro de nada. Ya te digo íbamos a la escuela y cruzábamos campo, la tierra, el tren pasaba, no había peligro de nada. Las creencias que por ahí teníamos, que se yo,  y estábamos en la escuela y cerraban las ventanas, porque el martes a las 12 de la noche pasaba el lobisón. Viste, la historia. (risas). Y los perros ladraban, y decían, “-uy ladra porque esta el lobisón”, mama mía! (se pone una mano en la frente). Y me acuerdo que estábamos con estos chicos al otro día, y viste que andaba el lobisón. “Chicos, esas cosas no crean” (deforma la voz como si fuera la maestra) decía la maestra, ella que venía del centro. “-Esas cosas no crean. mentira” “-no señorita en serio, anoche andaba el lobisón. Se sentían ruidos de cadena” (risas) viste, que se yo. Ponele que era para que vos no andes en la calle. Igual que (hace una pequeña pausa), me acuerdo que acá eran todos paraísos, ¿no? En verano, éramos chicos, tenían que dormir la siesta, y vos querías jugar, querías, y te decían que andaba la solapa, “ojo porque anda la iguana”, y eran toda esas cosas, y uno se cagaba en las patas y se metía todo tapado en la cama, pero despierto. Y salías despacito y te asomabas, por si andaba la solapa. Encima, la solapa, te imaginas, ¿vos decías la solapa ahora? Ah, si, la solapa, pero que te imaginabas que era la solapa. Éramos chicos, las creencias, lo de la iguana. Entonces, tenias que tirarte en la cama.
El barrio se manejaba así, ya te digo, por ahí había cancha de bochas, por ahí en el monte se hacían cinchadas, se hacían domadas, y, años atrás, cuando papá recién recién venía, ahí en una parte del monte, había una pista, y bailaban. Había buffet, era bárbaro, los fines de semana se llenaba. Que yo me acuerdo, era chico, cuando iban papá y mamá a caminar, todavía había quedado la pista, que eran las baldosas esas rojas, y yo me acuerdo que subíamos al escenario, que era todo de piedra, y estaba todo destruido, la parte del buffet. Después desapareció, se lo llevaron todo. Rompieron todo. El barrio, eso era. Y teníamos, que me acuerdo, yo fui una vez, Arijón y Lagos, hacíamos que ahora es Placa Venus, antes era Cine Venus, era un cine. ¿mira vos? Ese cine, mira yo tengo 53, tendría mas años. Yo creo que me acuerdo, tenia 4 años, 5 años que fui al cine. Y estaba ese cine. Otra cosa no había para entretenerte. Eso del Parque Independencia y todo.
E: ¿Alguna película que recuerdes que hayas visto ahí?
L: mira, yo no se si me acuerdo que película, pero me quedó que era una araña gigante que entraba a la ciudad, (risas) “La tarántula”  creo que se llamaba, esa me acuerdo, me quedo. Que en blanco y negro era, y claro, era chico y veía que atacaba las ciudades, una tarántula. Creo que se llamaba la tarántula, me acuerdo. Y después todas esas cosas, vivíamos así en el barrio. Jugando constantemente, la escuela que íbamos con pocas ganas, nos cagamos de hambre porque en esa época no te daban nada, nada nada. Entonces salíamos, te imaginas, entrabas a la mañana y salíamos al mediodía, salíamos con un hambre, y pasábamos por las quintas. Hinojo, zanahoria, y a veces, la Noli, en aquella punta sembraba frutilla, ¿Qué, no te das una idea? (risas), no se…se venia la plaga. Con un hambre veníamos, el hinojo, veníamos comiéndolo, (hace sonidos como si masticara), zanahoria, la limpiábamos y nos la comíamos, ¡qué rico! Que rica que es que aroma. Si, ¿viste? Y a la tarde también, salíamos 5, 5 menos cuarto, porque en invierno nos pasaban a la tarde, era toda gringada cuando íbamos a la escuela. Todos hijos ahí de quinteros, toda gringada.
E: ¿Y la mayoría de los chicos del barrio iba a la Julio Bello?
L: Si. La mayoría acá, y otra mayoría iba acá a la Echevarria, la otra escuela que había. La otra escuela del barrio. Y otros iban a la Echeverría. Era otra clase de escuela, ahora la tiraron abajo, los militares la tiraron abajo, época de cuando hicieron la estación los ingleses. Era una estructura, era una belleza, tenía unos salones. Y cada iba ese edificio tenia unos 80 años atrás. Era hermoso, y después la tiraron abajo y no tiene gracia a nada.
L: Yo me acuerdo, los carnavales, cuando se jugaba a carnaval, esta esquina era terrible, terrible. El que venía de laburar, “moje, moje” y lo mojábamos. Las mujeres, los mojaban, mina que pasaban la mojaban. Había una bomba acá, y lo traían y lo bombeaban, y lo ponían abajo. Era Carnaval, pero era terrible. Nosotros éramos chicos, y andábamos con los baldecitos, con los pomos, y nos quedábamos ahí a ver como jugaban los adultos, al agua podrida, porque las zanjas, al agua al barro, era. No vale así, iban y se cambiaban, y salían de nuevo a jugar, con la ropa ceca. Eran hermosos los carnavales.
Había una carnicería, me acuerdo, acá en la esquina, que el hombre hace como 40 años que murió, había una carnicería, y venía una piba que la agarrabamos con los pomos. Una cosa, pero los carnavales eran hermosos, porque después uno ya fue mas grande y agarrabamos los baldes y corríamos a las pibas, andábamos por arriba de los techos, pa! (Onomatopeya) las mojábamos. Era, hermoso. Hermoso.  Lindo, lindo.
En esa época esas eran las diversiones.
E: Y pan, leche, ¿tenían almacenes por acá, o venía, no me sale el nombre, el vendedor ambulante?
L: No. Acá, ya te digo, mi viejo tenía forraje, y te vendían leche. Había dos hornos, uno acá, otro allá, que hacían pan casero. Así que nosotros picoteábamos de ahí.  Después la carnicería, que me acuerdo. Pero si, había unos almacenes, pero por ahí, si no tenían, teníamos que irnos hasta Lagos.
E: Ahí estaba el Centro comercial, digamos
L: si. Kerosene a la loma de la miercole, para las lámparas. Me acuerdo que íbamos, teníamos que ir si o si. Por ahí no había pan, porque se terminaba, y teníamos que ir al lado de Onkel, la panadería Las Delicias, hasta ahí teníamos que ir a buscar pan. Porque acá no había, ¿viste?
Después otro por acá, que está todavía, por acá por Lucero, Avenida del Rosario y Vera Mújica, la cortada así, que era como ramos generales ahí. Lalo era, que te vendía kerosene, carbón, maíz para los animales, las gallinas, porque todos teníamos gallinero en esa época. Y tenía ahí el almacén y bar también. Y veías que tenían, como ramos generales, la estantería hasta el techo, entonces, ¿Qué había? fuentones, zapatillas, ollas, vasos, ¿viste? Y después vendían, también, fideos sueltos, la época de los fideos sueltos, azúcar suelta, que agarraban los papeles y te hacían un paquetito, que doblaban así, (gesticula con las manos acompañando el relato) y quedaba bárbaro. No se le desarmaba. Y cuando éramos chicos nosotros jugábamos al almacén, y hacíamos pa, pa pa pa (dibuja la anécdota con las manos golpeando la mesa) a la miercole. Poníamos arena o tierra, “¿bue, cuanto quiere?” (risas) y tra tra tra (onomatopeya) se nos desarmaba todo. Tenían una cancha en esa época, que era eso.

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